lunes, 6 de abril de 2015

El acuerdo 5+1 e Irán: ¡Un pacto contrarrevolucionario!

El grupo “5+1”, integrado por representantes del imperialismo Yanky, Alemania, Inglaterra, Rusia, China y Francia, acaba de firmar un trabajoso acuerdo con Irán, relacionado al desarrollo nuclear de ese país.

De acuerdo al mismo, las grandes potencias mundiales bloquearon cualquier posibilidad de que el régimen iraní fabrique bombas atómicas. Sin embargo, esta cuestión -que no deja de ser importante- no tiene nada que ver con los objetivos verdaderos del pacto.

La pretención de Obama y de sus aliados pasaba por conseguir los servicios de las autoridades chiitas, de manera de contar con un socio confiable y con la suficiente autoridad como para “estabilizar” esa región al servicio de los monopolios imperialistas.

Es que la derrota del ejército sionista en la Franja de Gaza dejó herido de muerte al tradicional gendarme ankys, que no podrá ser reemplazado por los turcos, egipcios o árabes, que no cuentan con el prestigio y poder de los ayatollahs iraníes.

En función de esa estrategia Irán le terminó abriendo las puertas de su país al saqueo de los monopolios imperialistas -otorgándoles la concesión de “zonas francas” en varios puertos fronterizos- mientras que los yankys le cedieron a Teherán el control del gobierno y del ejército de Irak.

Como consecuencia de estos entendimientos la guerra contra ISIS en territorio irakí está siendo liderada por generales iraníes, que tienen a su mando a decenas de miles de “guardianes de la revolución” y miembros de Hezbollah, provenientes de Irán.

Sin embargo, este pacto reaccionario lejos de “estabilizar” la situación, no ha hecho más que abrir nuevos y más profundos enfrentamientos entre las camarillas burguesas de Medio Oriente y el propio imperialismo.

La dramática situación de Yemen adelanta, de manera elocuente, esta perspectiva. Sus ciudades están siendo atacadas por una coalición de países petroleros enemigos del acuerdo con Irán, liderados por Arabia Saudita, como Emiratos Árabes, Qatar, Jordania y Sudán.

El “Custodio de las dos Mezquitas Sagradas” -como se hace llamar el rey Saudí- salió con todo a encabezar los bombardeos que están destruyendo los barrios populares de las principales ciudades yemenitas, excusándose en la supuesta presencia de milicianos iraníes de Hezbollah.

Esto es una gran mentira, ya que más allá de la importante influencia chiita sobre la etnia Houti -que tomó poder en un par de ciudades- el objetivo de la coalición no es más que aplastar el proceso insurreccional que explotó en el país más pobre de la península arábiga.

Los bombardeos están siendo apoyados por Israel, Turquía, Egipto, Paquistán y el Partido Republicano yanky. Todos estos, además de enemigos de las masas insurrectas yemeníes, están en contra del pacto “5+1-Irán”, porque les resta poder e influencia en Medio Oriente.

Obama, sus aliados europeos, el sionismo, las burguesías árabes -chiitas y suniitas-, el gobierno turco, Bashar Al Assad, el régimen iraní, las bandas del Estado Islámico y Al Qaeda coinciden en la necesidad de aplastar las luchas e insurrecciones que explotaron en Medio Oriente luego de la denominada la Primera Árabe.

Sin embargo, todos estos se están peleando entre sí, tirándose muertos hacia un lado y el otro de las distintas fronteras, una circunstancia que favorece al movimiento de masas, ya que enfrenta a un enemigo débil y sin un mando unificado. 

Esta situación de “crisis en las alturas” ya ha permitido triunfos importantes, como el que obtuvieron las milicias de YPG e YPJ contra las tropas del Estado Islámico, desalojándolas de la ciudad heroica de Kobane, en la frontera de Siria y Turquía.

Esto también fortalece a las milicias revolucionarias y progresistas que están peleando contra distintos enemigos al mismo tiempo, como los palestinos del campo de refugiados de Yarmouk, que combaten a las tropas de Bashar, ISIS y Al Qaeda.

Los revolucionarios debemos solidarizarnos con los palestinos de Yarmouk, los kurdos de Rojava, los yazidies de Shengal y todos los sectores obreros y populares que combaten a los regímenes reaccionarios y a las bandas contrarrevolucionarias jihadistas.

En ese sentido, desde nuestra Corriente Revolucionaria Internacional -CS y MRS de Brasil- estamos impulsando una campaña de apoyo a los compañeros y compañeras de YPG e YPJ del Kurdistán, porque están jugando un papel destacadísimo en la lucha contra el fascismo.

Desde esa ubicación hacemos un llamado a fortalecer los distintos comités de solidaridad con el pueblo de Kurdistán y a poner en pie, al mismo tiempo, una campaña solidaria con los compañeros y compañeras palestinos/as de Yarmouk (Ver declaración específica)

No hay comentarios: